Uno de los puntos más importantes cuando se trata de programas de intercambio es la familia anfitriona, aquella que recibe a un estudiante de intercambio en su casa para acoger a dicho estudiante. Sin embargo, este tema rara vez se aborda desde la perspectiva de la familia. En el siguiente artículo daremos consejos para ser una buena familia anfitriona basados en la experiencia de personas que han cumplido ese rol. Aquí están los consejos:
Ten en cuenta que habrá cambios en casa
Uno de los puntos principales es recordar que el alumno no es el único que se aventura en una nueva experiencia. Es un hecho inevitable que el ambiente hogareño de la familia anfitriona cambie ante la presencia de un nuevo miembro, especialmente al principio cuando ambos están haciendo un gran esfuerzo por entenderse si el estudiante viene de un país con un idioma diferente. Es más fácil lidiar con estos cambios cuando ya se ha preparado para ellos y ha considerado las implicaciones de vivir con un extraño. Sobre todo, recuerda que muchos cambios, por confusos que sean, nos ayudan a crecer como personas.
Tratar al estudiante de intercambio como miembro de la familia anfitriona
El trato dado al estudiante debe ser en igualdad de condiciones con el resto de la familia. Ya deben estar preocupados por estar en un lugar nuevo con extraños. Aunque la necesidad de adaptarse está implícita en cualquier programa de intercambio, los choques culturales son inevitables. Así que imagina que este estudiante es parte de tu familia y trátalo con amabilidad y calidez, de tal manera que aunque sus culturas sean totalmente diferentes, ese estudiante pueda sentirse cómodo en tu hogar.
Honestidad y reglas claras son las claves
Ser honesto desde el principio en cuanto al establecimiento de horarios, asignación de responsabilidades y otro tipo de acuerdos para mantener una adecuada convivencia. Además, lo ideal es que la comunicación con el estudiante se realice en el idioma que se habla en el hogar de la familia anfitriona. Una de las razones de la existencia del programa de intercambio es que el alumno aprenda la lengua y la cultura del país de acogida. Además, es necesario informarles sobre las normas de tu casa, que deben ser aplicadas en igualdad de condiciones con el resto de la familia. En este sentido, es fundamental el respeto a las tradiciones familiares y la colaboración en las tareas del hogar.
Apoyar a los estudiantes de intercambio en su proceso de adaptación
La familia anfitriona debe ayudar al estudiante de intercambio a introducirlo en el país y su cultura, acompañándolo en su proceso de adaptación. En este sentido, deben estar informados sobre cómo funciona el transporte, cómo interactuar con algunas personas para hacer más amigos. Además, las familias anfitrionas deben llevar a los estudiantes a lugares interesantes, restaurantes, museos, etc., donde puedan aprender más sobre la historia, la música y las tradiciones locales. No hay que olvidar que la familia de acogida es la encargada de ayudar al estudiante de intercambio a dar sus primeros pasos dentro de la sociedad del país de acogida.
Se paciente
Los primeros días y semanas son los más complicados debido al proceso de adaptación. Nunca dejes que algo que no entiendas te haga enojar. Lo mejor es resolver cualquier problema de comunicación. Una vez que el estudiante aprenda a comunicarse mejor en el nuevo idioma, será conveniente indagar sobre cómo es la vida en su país de origen; usted puede ser sorprendido por sus respuestas. Los estudiantes de intercambio no son los únicos que aprenden gracias al programa de intercambio; las familias anfitrionas también lo hacen.
Pide la opinión de otras familias anfitrionas
Si conoces a personas que han sido parte de una familia anfitriona, puedes preguntarles sobre su experiencia o cómo manejaron una situación en particular. Nunca tengas miedo de hacer preguntas, estar informado es una de las claves para ser un gran hogar de acogida. Si tiene alguna pregunta o está interesado en recibir estudiantes de intercambio, contáctenos.
