La Torre Eiffel, los Campos Elíseos, el Louvre, Napoleón, Víctor Hugo… Tantos siglos de historia y encanto condensados en un solo lugar: Francia. Este país ha sido históricamente una potencia mundial y su idioma es el oficial de 33 naciones, esparcidas en los cinco continentes. Pero eso no es todo, estudiar en Francia involucra otros beneficios. En este artículo te daremos 5 razones para asistir a un programa de intercambio en Francia:
1. Un sistema educativo blindado
Francia cuenta con más de 3.500 instituciones educativas, entre públicas y privadas. Además, pocos países se preocupan por la educación a nivel mundial como Francia, ya que asume parte de los costos estudiantiles sin distinguir si se trata de un alumno francés o de otro país, además de garantizar la validez internacional en los diplomas de la enseñanza superior que otorga. Por otro lado, Francia es el sexto país en el mundo en términos de desarrollo e investigación, y su Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés) fue considerado el primer organismo mundial según la edición del 2015 del Nature Index.
2. Aprender francés desde su fuente
274 millones de personas hablan francés, el quinto idioma a nivel mundial -también es el segundo de las organizaciones internacionales y el tercero en los negocios-. Puede que decidas aprender francés por razones laborales y comerciales o simplemente porque te parezca romántico o sexy, pero la verdad del asunto es que la mejor manera de hacerlo es ir de intercambio en Francia. De ese modo, no solo conocerás dicho idioma en su estado más puro, su fuente misma, sino que el entorno te empujará a practicarlo constantemente, desde que te levantes y compartas con tu familia de acogida, luego en tu centro de estudio, cuando hagas tus actividades diarias y al anochecer que veas nuevamente a tu familia de acogida. C’est génial!
3. Una economía a prueba de balas
Estudiar en Francia puede ser la llave que te permita emplearte en ese pujante país, que cuenta con más de 66 millones de consumidores y el tercer PIB de Europa, además de ser considerada la quinta potencia económica mundial. Cabe destacar también que son de manufactura francesa importantes empresas como la L’Oréal, Renault y Air France-KLM entre otras.
4. Vivir en el sitio preferido de los turistas
El año pasado, cuando los turistas se preguntaron en que ciudad podían pasar vacaciones increíbles, encontrar excelente comida, sitios de recreación inigualables y otros atributos, sopesaron las cosas y se decidieron por un lugar, que ha sido el mismo durante los último siete años ¿adivinas cuál es? Así es, Francia es el país más visitado del mundo. Si quieres ir de intercambio a un lugar de Europa en el que puedas tener una aventura diferente todos los días, debes ir a Francia, pues en ese país encontrarás más de 8.000 museos, 40.000 monumentos y sitios protegidos y 1.500 festivales cada año; además de que podrás pasear por la rivera francesa y montañas alpinas que te robarán el corazón.
5. Una gastronomía que no necesita presentación
Nunca puede faltar la comida y los franceses se toman este tema muy en serio. De hecho, la gastronomía francesa se ha abierto paso hasta llegar a ser una de las gastronomías más influyentes en el mundo. Su variedad y refinamiento la hacen exquisita hasta para el paladar más refinado. Entre sus productos principales está el queso, del cual hay extensas variedades y se encuentra presente en un importante porcentaje de platos típicos del país, pero tampoco tienen desperdicio otros productos alimenticios franceses como la mantequilla, las hierbas finas, las salchichas y la carne de cerdo. La comida francesa es una de las principales razones por las que tantas personas visitan este país y si vas de intercambio podrás probarla no solo en sus tantísimos restaurantes sino en la calidez de un hogar, en compañía de tu familia de acogida.
En este artículo solo te dimos un abreboca de lo que ganarías al ir de intercambio en Francia. ¿Quieres tener la experiencia real? Contáctanos para asesorarte.