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Cómo adaptarte al país donde haces un intercambio

Diferencias

Puede que estés considerando participar en un programa de intercambio pero te preguntes si te adaptarás al país de acogida o quizás ya eres un estudiante de intercambio y estás teniendo dificultades en este sentido. No te preocupes: en este artículo te daremos algunos consejos para que puedas superar tales dificultades y enfocarte en obtener el máximo de esta experiencia.

1. Comprende el fenómeno del choque cultural

El choque cultural

Lo primero que debes saber al respecto es que no estás solo: toda persona que está fuera de su país por un período de tiempo experimenta un fenómeno denominado choque cultural, por el cual primeramente se siente emocionado por conocer el nuevo país, pero esa emoción en cierto punto se transforma en un rechazo hacia el mismo, ya que empieza a extrañar su tierra. Sin embargo, cuando esta persona retorna a su país siente que las cosas han cambiado pues ha incorporado a su personalidad elementos del país de acogida.

Es en ese punto cuando tiene lugar la adaptación,  pero hasta que eso ocurra quien padece el choque cultural experimentará una serie de síntomas como aislamiento, dolores de cabeza y estómago, irritabilidad, ansiedad, incapacidad para concentrarse y cambios bruscos de humor. Dado lo anterior, debes tener paciencia contigo pues estás sintiendo síntomas que cualquiera en la misma situación que tú experimentarían; además, como fue señalado, esta experiencia terminará por fortalecerte.

2. Mantén contacto con tus seres queridos

Medios digitales para comunicarse con los seres queridos

El hecho de que estés en otro país no significa que no puedas mantener contacto con tus familiares y amigos de tu país. De hecho, esto es recomendable y podría incluso darte esa bocanada de oxígeno que necesitas para recordar que el programa de intercambio y el mal de patria son temporales, pues tu tierra y seres queridos estarán ahí cuando regreses.

3. Proponte conocer nuevas personas

Sin menoscabo de lo anterior, es importante también que como estudiante de intercambio te enfoques en conocer personas en el país de acogida. Una de las razones del mal de patria es que se extraña a la familia y amigos. Aunque las relaciones que tenemos con nuestros seres queridos son muy especiales y no pueden ser sustituidas por otras con terceros, sí se pueden desarrollar vínculos personales en el contexto del programa de intercambio con la familia de acogida, los compañeros de clases, profesores, y otras personas que lleguen a tu vida por medio de los anteriores, así como quienes conozcas por nuestra cuenta.

En efecto, a fuerza de frecuentar ciertos lugares irás conociendo a personas que hacen lo mismo y progresivamente irás desarrollando relaciones personales con los mismos. Por ejemplo: si tomas café o comes en un mismo restaurante todos los días, posiblemente termines entablando amistad con los meseros o el dueño del local. Asimismo, si todos los días haces ejercicios en el mismo lugar o vas a cierto parque, playa, etc., ahí puedes conocer personas que tengan tus mismos intereses, quienes pueden terminar siendo tus amigos e incluso algo más.

4. Enfócate en lo que te gusta del país de acogida

Es entendible que entre otras cosas extrañes igualmente la comida de tu país, así como lugares, costumbres y tradiciones específicas del mismo. Al respecto, primeramente es importante insistir en la temporalidad del programa de intercambio: no será eterno. En segundo lugar, recuerda que cada lugar tiene su encanto. Si empiezas a enfocarte en aquellas cosas que te gustan del país de acogida acabarás por tomarle cariño. Por ello, aprovecha el tiempo que pasarás en dicho país para viajar, hacer contactos, aprender su cultura e idioma y participar en sus tradiciones.

5. Prepárate para extrañar el país de acogida

Siguiendo los anteriores consejos es bastante probable que termines por adquirir el gusto por el país de acogida tan grande que cuando se acerquen los días para regresar al tuyo sientas una mezcla de emociones: por un lado estarás alegre por volver a ver a tus seres queridos, pero por otro quizás sientas pérdida por tener que alejarte de aquellos con quienes forjaste una relación durante el programa de intercambio. Asimismo, ya no estarás cerca de ese café, playa, parque o disco que tanto disfrutaste siendo estudiante de intercambio. La recomendación en este sentido es primeramente que estés consciente de que esto va a ocurrir, y, en segundo lugar,  entender que esta es justamente una razón más para que aproveches cada minuto de tu programa de intercambio.

Si estás interesado en ser un estudiante de intercambio por favor contáctanos para que podamos ayudarte.

 

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